lunes, 22 de junio de 2015

!QUE DURE LA FUNCION¡


Esto era lo que deseaban los aficionados de Molina de Aragón (Guadalajara) al comenzar la novillada del 15 de septiembre de 1872. Se anunció con varias reses de capea y dos novillos de muerte, siendo contratado para éstos,el espada Miguel Ballart, "el Catalan", diestro de buen cartel en aquel tiempo. Toreó bien y mató pronto "el Catalán" a su primer novillo, y cuando esperaba la ovación consiguiente al buen trabajo realizado, vio con sorpresa, rayana en asombro, que los mozos se arrojaban a la Plaza y, rodeándole en actitud nada tranquilizadora, le amenazaron con la gran paliza si mataba al segundo bicho con la rapidez del primero. Ya, antes de ir a la Plaza, se habían presentado algunos en la posada para advertirle que debla tardar en matar los moruchos, pero él lo tomó a broma. Despejada la Plaza,se dio suelta al segundo novillo, que fue capeado por el matador. El presidente trató de evitar la somanta que esperaba al pobre novillero, y mandó encerrar de nuevo el novillo, ordenando la salida de los destinados a la capea, en cuya lidia por los aficionados se invirtió hora y media, dando lugar a que fuese anocheciendo. Ya casi entre dos luces volvió a salir el de muerte, y como también el diestro lo despachó brevemente, por temor a que, la noche cerrase por completo, intervino la Guardia Civil, librando a Miguel de la paliza que le tenían preparada aquellos mozos por el enorme delito de haber estoqueado pronto y bien los dos moruchos contratados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario