viernes, 14 de noviembre de 2014

MANUEL AMADOR CORREAS


Nació en Jumilla (Murcia) el 15 de noviembre de 1938, bautizado y criado en Albacete. En ciudad ciñó su primer vestido de luces el 15 de agosto de 1958 y tras tomar parte en una veintena de festejos económicos toreó en Cartagena su primera corrida con caballos durante la temporada de 1959. El 28 de mayo de 1964, después de haber participado en 9 novilladas, toma la alternativa en la Maestranza sevillana de manos de Curro Romero, con Carlos Corbacho de testigo de la cesión. Se corrió ganado de Joaquín Buendía y obtuvo el premio de una vuelta al ruedo en el toro de la ceremonia. Puede considerarse 1965 su mejor momento, con 36 corridas en su haber a pesar de sufrir dos percances: el 1 de julio en Barcelona, donde un astado de Sánchez Fabrés le infirió una cornada en la región abdominal de pronóstico menos grave, en presencia de Antonio Borrero Chamaco y Manuel Benítez el Cordobés y el 23 de agosto en Dax (Francia), al ser corneado gravemente en un muslo por una res de Atanasio Fernández en función que hubo de suspenderse por haber sido cogidos también sus compañeros de cartel, Fermín Murillo y el ya citado Cordobés. Anteriormente el 24 de mayo, había confirmado la alternativa en Madrid, al cederle Curro Romero –su padrino de Sevilla – la muerte del toro Flor de Jara, negro chorreado, numero 147 de 483 Kg. de peso en vivo de la divisa de Carlos Núñez.
Testificó la ceremonia el repetido Cordobés y el éxito acompañó la actuación del nuevo doctor, ya que le fue concedida la oreja de cada uno de sus toros. El año 1966 fue funesto para Amador, pues cuando actuaba en Barcelona, ante Andrés Hernando y Andrés Jiménez Torres el Monaguillo, un toro de Francisco Escudero le fracturó el húmero izquierdo, lesión que le tuvo sin torear cerca de un año.


Ya no recuperaría el puesto perdido, como se deduce de sus posteriores actuaciones, que no pasaron de siete en 1969 y de la media docena en 1970. el 25 de abril de 1971 resultó herido de gravedad en la ingle izquierda, por un novillo de Sánchez Cajo, cuando tomaba parte en un festival celebrado en la villa albacetense de Ondur. Ocho corridas al año siguiente parecieron poner punto final a la carrera torera de este espada gitano que, sin duda, hubiera alcanzado más alta cotización sin la grave fractura del brazo ya relatada. No vuelve a vestirse de luces hasta el 5 de agosto de 1978, en cuya tarde hace el paseíllo en La Roda (Albacete) junto a Dámaso González y Pedro Gutiérrez Moya Niño de la Capea, cortando en su reaparición una oreja de su segundo toro, del hierro de Samuel Flores. Muy cercano a la cuarentena, no le sería fácil a este veterano espada ocupar un puesto destacado entre los actuales matadores de toros. En la campaña de su reaparición únicamente actuó en dos ocasiones. En el transcurso de la temporada de 1979 tan solo tomó parte en una corrida, la celebrada en Albacete el 15 de septiembre. El 18 de mayo de la siguiente campaña hace el paseíllo en el coso madrileño de Las Ventas junto a José Ortega Cano y Manuel Ruiz Manili para despachar reses de Alonso Moreno de la Cova. Su labor desacertada no es del agrado de la concurrencia y decide en el mismo momento retirarse definitivamente del toreo activo, propósito que cumpliría fielmente. Pocos años más tarde fue nombrado director de la Escuela Taurina de Albacete, actividad que viene con entusiasmo y eficacia.

1 comentario:

  1. manuel amador correas fue un buen torero y es una gran persona y un buen padre y tiene una bondad increíble y todos sus amigos lo quieren y lo aprecian y como gitano que es todo el mundo por que el nunca a despreciado su raza como buen gitano que es

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